En mi opinión, eso es algo que nunca se sabrá en tanto en cuanto no se pruebe.
¿Está acaso hoy en día peor el hábitat en la Sierra de Segura y Alcaraz que a mediados del siglo XIX?...y allí quedaban aún algunos osos entonces.
Los modelos predictivos sobre hábitats se realizan en función a lo que nos ha llegado, se toma como ideal o potencial el hábitat de los núcleos en los que ha resistido el oso, y seguramente es cierto que esos son los más ideales y acordes. En base a ello se muestran zonas que podrían ser más o menos óptimas, pero ojo, eso no quiere decir que no pudiera haber poblaciones en otros lugares a priori no tan propicios, que pueden contar con ventajas como una gran despoblación humana a día de hoy, un buen hábitat de refugio, etc.
https://www.desdesoria.es/2013/11/12/un ... oso-pardo/
https://geoinnova.org/blog-territorio/c ... oso-pardo/
El oso requiere de amplios territorios, preferiblemente con poca presencia humana, y sobre todo, con posibilidades de refugio y de recursos alimenticios.
Amplios territorios, preferiblemente con poca presencia humana y con posibilidades de refugio, hoy en día los hay prácticamente por todas las CC.AA peninsulares, ¿qué falta pues?, la variable de recursos alimenticios en las distintas estaciones del año.
Un buen bosque mediterráneo, sin sequía prolongada (superable incluso si el oso tiene espacio para migrar estacionalmente a otras zonas), potencial y variado, que ofrezca raíces, bulbos, hongos, algunas plantas herbáceas, todo tipo de invertebrados, panales de miel, micromamíferos, frutas silvestres (zarzamoras, madroños, enebros, bellotas de encina, de quejigo, de melojo, de alcornoque, mostajo, manzano silvestre, serbal, majuelo, endrino, cerezas, fresas silvestres, rosal, acebo, tejo, dulciamarga, saúco, y un largo etc.) o no silvestres, avellanas, castañas, etc., acompañado de una dieta proteínica dependiendo de estación (y sobre todo de la abundancia o carencia de los otros recursos vegetales) compuesta por gazapos, jabatos, muflones, cabras, corzos o incluso venados (seguramente y con más facilidades, ganado ovino...), pues no debería tener mucho problema en albergar al oso como un habitante más que nunca debió desaparecer.
Eso sí, hay que tener muy en cuenta que el hábitat ideal mediterráneo potencial, variado, está hoy en día bastante localizado o parcheado. Por el contrario, lo que abunda de forma masiva por la zona mediterránea, Centro, Sur y Este, de la Península, son grandes extensiones de plantaciones de coníferas fruto de repoblación o de sustitución, en fase secundaria que no primigenia (que nunca llegan a primaria), o bien dehesas muy simplificadas en cuanto a recursos, que sólo han potenciado la bellota.
Sí, los hay, hay rincones espectaculares, que seguramente conectados con otras zonas no muy favorables podrían servir, pero desde luego, sí que convendría restaurar hábitats potenciales, de bosques maduros y diversos, y no plantaciones simplificadas que no son bosques, sino arboledas.