Vemos como muchas veces sí hay que darle la razón a Nahuel

...esto se va poco a poco hacia hilos del lince.
Estoy con Lycaon en buena parte de lo tratado. Las especies tienen unos patrones guía, o directriz. Que en ocasiones salgan de éstos no significa que como norma general no respondan a ellos. El corzo es fundamentalmente forestal, claro que sí, y ligado, dentro del bosque, a determinadas zonas que le son más favorables, sin modelos férreos que impidan tener claro que, como cualquier otra especie, puede beneficiarse de otras combinaciones, y hasta encontrar lugares en los que, bajo determinadas circunstancias, sin otros competidores o sin predadores, o en poblaciones poco reguladas por todo ello, pueda aparecer y hasta, por qué no, hacer de ellos un nuevo hábitat.
Algunas especies son mucho más versátiles y adaptables a distintos hábitats, por regla general, y otras lo son en menor medida, sin que por ello tengan sí o sí, que estar ausentes de ellos en cualquier lugar y momento.
Y respecto a la alimentación, pues otro tanto.
Es como esos leones de cierto lugar de África que sienten especial querencia por atacar en grupo a crías y no tan crías de elefantes...¿es por ello el elefante su presa ideal?, ¿es el patrón alimenticio base del león en toda su área de distribución?...pues no.
En Doñana existen a día de hoy alrededor de 85 linces, machos y hembras. Allí su presa base, como no podía ser de otra forma, es el conejo, pero también dispone de un elenco muy amplio y variado de presas, en un entorno realmente bien conservado y propicio, que incluye crías de ungulados por doquier que tampoco representan tan alto porcentaje en su dieta, y esto es bien sabido, lo que no quita para que, como dice Targui, el corzo, y todas las especies que otrora habitaron la península y se repartieron por ella, deban estar presentes aumentando la biodiversidad y las posibilidades de interacción.
Lycaon escribió:asumir que en Doñana (con las densidades actuales de gamos y ciervos) el corzo pudiera alcanzar unas densidades decentes, es muy aventurado. No lo consigue ni en Sierra Morena ni en los Montes de Toledo.
Pero sí en la Serranía de Cuenca, por ejemplo... ¿será que nunca se ha probado a llevarlos a esos espacios de forma decidida?...
Estoy seguro de que si los linces pueden hacer del conejo su 80% de la dieta, lo harán, pero si "sólo" pueden hacer de éllos el "60", se adaptarán a otras presas perfectamente. Claro, si se va reduciendo el margen, no serán capaces de hacerlo, definitivamente.
Tampoco veo que los 85 linces de Doñana salgan todos a una, con el hatillo de vagabundo al hombro, para aparecer mañana en La Rioja o en el sur de Francia...Puede que los desplazamientos de divagantes sean hasta cierto punto ocasionales en la especie, pero en territorios óptimos para la especie, no tendrían por qué darse de forma habitual al menos hasta colmar el pleno de capacidad de carga del lugar.
targui escribió:En serio crees que lo que se está haciendo funciona??? qué es apostar por lo seguro??, hay algo seguro?? algo no entiendo.... Más de 10 años de manejo, decenas sino cientos millones de Euros gastados y seguimos con 300 linces.
No parece que esté funcionando demasiado, la verdad, empezando porque ni siquiera sabemos a ciencia cierta el número de linces que había, y dónde, cuando se empezó con el programa, e incluso antes, y ahí si que puedo ver yo cierta "mano negra". Hay que creerse los volátiles datos que se dan, anteayer unos, ayer otros, hoy otros, y mañana otros, todo muy apañadito para que al final cuadre como éxito incuestionable.
Lycaon escribió:Sólo decir dos cosas: la primera es que hace 10 años es falso que tuviéramos 300 linces.
Bueno, eso tendremos que creer, se dice que había 150 ¿no?, ¿o eran 94?, ¿o 60?, en cualquier caso hace quince sí se decía que había 300, y hace diecisiete, que había 700...y lo decían los especialistas ¿eh?, no yo, ni Targui...
Lycaon escribió:Para mí, como lo prioritario es recuperar el lince hasta cifras aceptables en libertad, creo que hay que apostar por lo seguro.
Apostar por lo seguro...algo de eso me da en la nariz que hubo cuando se declaró al lince extinto en cualquier zona que no fuera Andújar o Doñana...
Targui se pregunta,
"¿qué es apostar por lo seguro?"...¡ah, amigo!, eso ya no está tan claro, pero sí pienso, bajo mi punto de vista, que hay una serie de parámetros que no se pueden obviar.
El primero es que 100.000 has. bien conservadas y protegidas en Doñana, dan para una población de 85 ejemplares bien establecidos, y que algo más de 100.000 has., en Andújar y Cardeña, dan para 170 ejemplares más.
Si en ellos no falta el conejo, y además el lince puede encontrar un ecosistema en plenitud, con gran variedad de presas, y sin elementos nocivos humanos que provoquen su muerte, como cebos, lazos, cajas trampa o furtivismo, la cosa pinta mucho mejor, y si además se facilita el evitar en ellos los atropellos, a través de vallados en carreteras, pasos elevados y subterráneos, o hasta eliminación de carreteras innecesarias, el tema aún pintará muchísimo mejor.
Si le sumamos corredores naturales que unan estos santuarios, con las mismas características que los propios santuarios, se habrá avanzado todavía muchísimo más, y si a todo ello añadimos que se sigan criando linces para establecer nuevos núcleos como los mencionados, pues estaremos muy cerca de superar la variable extinción inminente.
Ahora bien, ¿por qué no se adecúan para las sueltas los lugares que más se ajustan a esta realidad?, ¿qué pasa con Monfragüe o Cabañeros?, ¿por qué no se adaptan?, ¿por qué no se recalifican o se amplían otros espacios a categorías de Parques Nacionales si es necesario?, ¿por qué no disponen parques nacionales y reservas y cotos nacionales, desde hace décadas, de poblaciones viables de conejos, presa básica del ecosistema Mediterráneo Ibérico? y ¿qué ocurre con el principal factor de riesgo para la especie (y casi cualquier otra); la acción humana?...
¿Podría la unión de Monfragüe (18.000 has.), Cijara (25.000 has.), Cabañeros (41.000 has.), El Rebollar (50.000 has.), Sierra de Gata (parte de sus 125.000 has.), y Sierra de Malcata (16.000 has.), con alrededor de 200.000 has, albergar una población estable y comunicada de linces de al menos 300 ejemplares?, pues a buen seguro que si se potenciaran los parámetros expuestos, podrían, claro que podrían. Y así en otras muchas áreas del país, que después sólo habrían de unirse mediante corredores naturales.
Entre no hacer eso (que no se ha hecho), y no hacer nada, pues bienvenidos sean los linces liberados donde quiera que se liberen, siempre habrá más posibilidades de que algunos de ellos salgan victoriosos y puedan llegar a constituir un nuevo núcleo. Ahora bien, si no se suprimen las causas de la extinción, y no se abunda en las medidas encaminadas a superarla, contando con otros muchos espacios, el final será probablemente el mismo.
targui escribió:Más de 10 años de manejo, decenas sino cientos millones de Euros gastados y seguimos con 300 linces.
Pues eso, de ahí que cuando hablamos por ejemplo del urogallo cantábrico, mi postura sea totalmente contraria a la cría en cautividad. Para estabilizar las poblaciones que aún sobreviven, para darles un margen de repunte o afianzamiento con el que superar mejor la adversidad, trae ejemplares de Europa, y sigue conservando, adecuando, protegiendo, fomentando y ampliando el hábitat disponible para repoblación, que conecte y haga aumentar al grueso de la especie.
Con el lince ibérico no existía esa posibilidad, y no quedó más remedio que el costosísimo (en todos los sentidos) proyecto de la cría en cautividad.
Los resultados no han sido buenos, aunque no se ha extinguido. Llegar a discernir si esto ha sido gracias al programa o no, es casi cuestión de Fe, de creer o no creer. Ya os digo que yo no veo mucho éxito en la conservación del lince en el pasar de 1.200 ejemplares a finales de los ochenta a poco más de 300 en 2015...cada cual es libre de interpretar.
Lo que sí parece probable es que a día de hoy los núcleos de Doñana y Andújar hayan llegado a su óptimo poblacional, más o menos, así que hay que seguir en otras zonas y con más crianza y suelta, no queda otra.